viernes, 5 de agosto de 2011

Los auriculares de Renfe

Amigos,
¿Hacía mucho que no escribía verdad? Me encantaría poder mantener el hábito de alimentaros de filosofía, sin embargo hace unos meses tuve un problema; un granjero guerrillero que... Da lo mismo, HOLA!

Hoy quería hablar de los auriculares de Renfe. Los pequeños trozos de plástico púrpura con agujeros, continuados con un extremadamente delicado "cable" gris. Esos pequeños jode-momentos. ¡Sí! Porque se esperan a que llegue el clímax de tu canción favorita, cuando ya estás en el suelos tirado, dando vueltas y gritando el estribillo, para estropearse. Dirás: De acuerdo, es normal que se estropeen, no podemos culparlos por eso...
¡Sí podemos! Porque no se estropean de forma normal, deja de sonar solo uno. ¡Solo uno! ¿Como demonios arreglas eso? En una situación normal, deberías haber hecho mucho daño a una sociedad, deberías haber destruido tu las torres gemelas a base de piedras y orín, para que el destino, el Karma o Tubérculo decidiera castigarte disfuncionando uno de tus auriculares. ¡Pero no! ¡Es que se trata de Renfe!
En cualquier caso, la calidad de sonido no es que sea muy buena funcionando bien.

Así que después de todo, mi grito al mundo: Nunca viajéis en una compañía que no da auriculares buenos. No os dejéis llevar por el hecho de que algo sea gratis; nada es gratis. Y por último pero no menos importante: ¡Nunca os fiéis de un jodido tubérculo en estos temas, NO TENGO OREJAS!

P.D.: Siento la brevedad del escrito, esta semana me tocaba a mi cuidar de la semilla y no he tenido mucho tiempo libre...

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